¿Qué es trauma psicosocial?
El término lo introdujo
Ignacio Martín Baró, por la necesidad de darle explicación a daños sociales y
psicológicos que podría vivir un individuo o una comunidad, por el cual define,
aquellas huellas internas creadas abrupta o
violentamente, que cambian
la percepción de una población sobre la vida que tienen alterando el
equilibrio, lo
anterior causado por una situación de guerra prolongada. Este trauma se
cristaliza en cada individuo, claro está que su efecto dependerá de la vivencia
particular de cada individuo y de los recursos propios que tenga para asumir
dicha experiencia; esto en definitiva puede generar desconfianza o
incluso violencia como medio de resolución de conflictos.
Así pues en
Colombia la población rural tiene y vive con la característica de
guerra prolongada en su entorno, que según Baró (2000) no
definirá su trauma, solo si cumple con ejes que conllevan a síntomas. El
primero de ellos, la polarización social, la cual se presenta cuando
existe un traslado de grupos hacia polos contrarios en ideologías, lo que
genera una lucha de poder, y una constante influencia y en
casos imposición de la misma ideología a los demás actores
dentro de la polarización. Ejemplo de ello son los campesinos
del país, que al verse implicados en la lucha entre los actores al margen
de la ley y el gobierno, se encuentran con la necesidad de polarizar sus
acciones o sus pensamientos, pues en ocaciones la supervivencia depende de
ello. Los otros dos síntomas son la violencia, del cual ya hablamos anteriormente en el blog, y el otro es la mentira institucionalizada, la cual hablaremos a continuación.
Todo este fenómeno es
consecuencia de esa situación de guerra y esa lucha por el poder,
que descarga en la población rural sus efectos, viéndose implicada,
a tal punto de tener que desplazarse de su hogar, por la toma del
mismo por grupos al margen de la ley. El desplazamiento implica abandonar sus
tierras, sus familiares, sus conocidos, y aun mas en ocaciones su cultura y
conocimientos, pues el desequilibrio que conlleva alejarse de su hogar, genera
aún el arrebato de su manera de vivir, que seguro en una urbe no pueden
aplicarlo. Lo anterior cumple con el criterio de trauma psicosocial, pues la
huella que deja desplazarse afecta la psiquis de los individuos y en su esfera
social, como lo son su cultura, sus relaciones interpersonales, y sus cambios
en acciones comunitarias, que pueden o no ya dejar de existir.
Es necesario crear consciencia sobre las implicaciones
de esta situación, pues como lo vemos atentan claramente con los derechos
humanos de los individuos implicados, que seguramente tienen falta de
recursos materiales y psíquicos para experimentar esto, lo
que genera un malestar, atentando directamente con la salud mental cuidada por
las situaciones del individuo, pero involucrando el
ambiente como lo son las relaciones sociales, interpersonales e intergrupales,
que se desequilibran afectando la salud de las personas.
Existe un documental sobre la invisibilidad de los campesinos desplazados en Colombia, aquí encontraran la primera parte del mismo, las otras dos se encuentran en los links siguientes.
LINKS:
segunda parte
Tercera parte
Referencia:
Martín Baró, I. (2000) La violencia política y la guerra como causas del trauma psicosocial en
El Salvador. En: Martín Baró, I.
& Colab. (2000) Psicología Social de la Guerra. El Salvador. UCA Editores.
Págs. 65-84.
Mentira institucionalizada
Se
refiere al ocultamiento ideológico de la realidad social, en este caso de la
guerra que se produce en Colombia. Sucede cuando los protagonistas
institucionalizados de la sociedad, como las instituciones
políticas o más aún los medios de comunicación, que su razón social es
informar a la ciudadania sobre las distintas situaciones del país,
como lo es el desplazamiento y todos los demás problemas asociados.
Esta mentira
cuenta con una característica, una clara forma utilizada por el gobierno
colombiano y por los medios de comunicación, quienes cuenta con una
innata credibilidad en nuestro país, es la creación de una
versión oficial de los hechos, donde sin importar la fidelidad de la
información, se brinda a la población, con el fin de evitar pánico en los
individuos, repeticiones de la situación, y brindar tranquilidad
igualmente. Las consecuencias de este tipo de mentira es que
la población vulnerada en el problema queda sin darle cierre al
mismo, lo que puede primero generar malestar mental o incluso
revictimización, y dos perder credibilidad a
la institución garante.
Por otro, cuando
existe la manipulación de la información, los ciudadanos que no
viven el conflicto en carne propia, pierden el contexto de esa
realidad, lo que dificulta entrar en pleno contacto con ella, verse tocados y
incluso comprender y ser empaticos con la víctima del conflicto, quien vive
plenamente las consecuencias. Pero esta desinformación presta para la
desnaturalización de ese objeto social, y no solo desestructura esa familia
desplazada sino a la sociedad misma, por quitarle la posibilidad de comprender,
y aportar a una construcción distinta de sociedad.
El estado y los medios tienen una responsabilidad gigante frente a esta realidad social, pero también nosotros como ciudadanos, que aunque no nos toque vivir el conflicto, si vivimos con las consecuencias, por ejemplo de ver niños en la calle, familias enteras sin techo, y esa observación de por si ya es información, lo que debería promover empatía y soluciones, pero por el contrario saca otra característica de la mentira institucionalizada, llamada "cordón sanitario", pues se dan actividades que se ejercen duda en la versión oficial de los hechos, así es desmentida, promoviendo un silencio o un olvido de los hechos; es cuando como ciudadanos culpamos al estado, o a los mismos campesinos por la situación, y comenzamos a emitir juicios como verdades absolutas, que en definitiva evitan la generación de consciencia y así mismo el olvido del hecho, el olvido de los desplazados.
Esta en todos la solución de esta problemática.
El estado y los medios tienen una responsabilidad gigante frente a esta realidad social, pero también nosotros como ciudadanos, que aunque no nos toque vivir el conflicto, si vivimos con las consecuencias, por ejemplo de ver niños en la calle, familias enteras sin techo, y esa observación de por si ya es información, lo que debería promover empatía y soluciones, pero por el contrario saca otra característica de la mentira institucionalizada, llamada "cordón sanitario", pues se dan actividades que se ejercen duda en la versión oficial de los hechos, así es desmentida, promoviendo un silencio o un olvido de los hechos; es cuando como ciudadanos culpamos al estado, o a los mismos campesinos por la situación, y comenzamos a emitir juicios como verdades absolutas, que en definitiva evitan la generación de consciencia y así mismo el olvido del hecho, el olvido de los desplazados.
Esta en todos la solución de esta problemática.
Aquí les dejamos un link de un ejemplo colombiano: Noticia de la Asociación Minga
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